1 de Abril de 2008
La distancia mas aterradora quizas no sea la que se delimita por kilometros, sino aquella que se marca con la lejania de almas. El fin de semana estuve a unos cuantos kilometros de aquel amor que ha alimentado mis sentidos desde hace ya seis meses, y no me aterra el hecho de que viva lejos de mi, de que el vernos sea pracricamente imposible, sino el que algun dia deje de sentirlo a mi lado y su alma se aleje del latir de mi corazon.
La distancia mas aterradora quizas no sea la que se delimita por kilometros, sino aquella que se marca con la lejania de almas. El fin de semana estuve a unos cuantos kilometros de aquel amor que ha alimentado mis sentidos desde hace ya seis meses, y no me aterra el hecho de que viva lejos de mi, de que el vernos sea pracricamente imposible, sino el que algun dia deje de sentirlo a mi lado y su alma se aleje del latir de mi corazon.
Si el llegase a leer esto, quisiera que sepa que esta aun muy cerca de mi, que cada dia me levanto pensandolo y que por las noches me acuesto con el solo proposito de soñarlo y amarlo, pero he comenzado a discrepar con el destino y el temor de distancia vive y crece con el trtanscurrir de cada segundo...
2 comentarios:
Que suave que vuelvas a plasmar tus ardillas en esta bitacora que tenias tan abandonada.
De regreso, para aquellos fieles lectores y para los no tan fieles de igual manera, de regreso y presente como siempre. Abrazos de sol a todos.
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