A un gran amor, desde lo profundo de mi ser y con toda mi alma...

que el sol se desvanezca
por las colinas de mis deseos,
que las ramas de tu alma
se mezan al compás de mi canto
y que esta noche sea tu beso
el que con entrega me abrace
y estremezca mi cuerpo cada instante
para así secar cada gota de llanto.
Cada día espero,
que la noche ante mi caiga
y nos bañe de sublime encanto;
que las ninfas salgan del frondoso árbol
para acoger cada sueño nuestro
mientras ellas están jugando;
que sus risas sean
nuestra canción de cuna
y que las arañas tejan
la cobija que usara la luna
para cubrir nuestros cuerpos
mientras los dos durmamos.
Cada día espero,
que me acaricie el alba
despertar a tu lado, por completo atada
con el lazo eterno que me dio tu regreso,
con la fértil risa que me dio tu alma;
entrelazar tus ramas con mis cabellos de esperanzas,
y todos estos años con las infinitas ganas,
de envejecer al tiempo mismo
y eternizar nuestras vidas
para amarnos con cristalina pureza,
con sed insaciable de mas mañanas claras,
con deseo de mas ocasos cercanos;
poseernos al fin libremente
y fusionarnos en roció
que beberá la rosa blanca
Cada día espero,
que el reloj del tiempo transcurra,
con su tic, tac cansado
impaciente a tu llegada;
tenerte a mi lado, abrazar tu esencia
y bajo el fulgor de las estrellas
hacerte el amor y perderme en tu mirada;
que la noche con su canto
llame a la nueva mañana
y ver tus huesos iluminados
con el brillo de cada alborada.