La tarde llegaba cada dia posandose frente a mi, calida y enamorada del mismisimo amor, empapando con la lluvia imaginaria de mis sentidos cada centimentro de mi cuerpo, tardes donde el caminar por su calle hasta llegar justo frente a su casa, se liberaban millones de mariposas de alas tornasol dentro de mi estomago. Ahi se encontraba el, algunas veces regando el jardin de flores de ensueño, y algunas otras dejando escapar el humo de un cigarrilo de entre sus labios delgados, entre platicas de dialectos bizarros con sus amigos.
Yo era ante sus ojos quizas una niña mas, el ante los mios en esos ayeres eras un "todo"...
Deseaba encontrar el pretexto perfecto para que su mirada diera un leve giro hacia mi, deseaba hallar el momento preciso para dedicarle un "¡hola.. que tal!", pero no lograba conectar mi razon con mis sentimiento, solo estallaba y apresuraba el paso desvaneciendome en el camino.

Es inumerable la cantidad de ocaciones que decidida caminaba frente a su morada, ansiando verlo y dedicarle las palabras ya antes mencionadas, pero nuevamente hacia lo mismo, evadia a la razon y daba entrada al nerviosismo absurdo que se apoderaba de mis piernas volviendolas torpes y haciendolas escapar hacia la esquina, justo donde daba vuelta y en la banca de la pista de bicicletas me sentaba y me repetia lo miedosa que era, solo eran unas cuantas palabras, un cordial saludo, ¿que podia suceder?...

Una trade lo tope en la tienda de costumbre, donde los jovenes nos juntabamos a perder algo de tiempo riendonos de tonterias, viendo la facilidad de la vida ante nosotros, tienda donde sus banquetas quedaron impregnadas de recuerdos y risas de antaño, tienda que cuando visito me recuerdo el momento en que fue el quien me dirigio un "hola" por vez primera, y recuerdo bien, el corazon gritaba a mi pecho que lo dejase salir, las manos sudorosas dentro de los bolsillos de mis pantalones desgastados se tornaban timidas, las piernas se transformaban en nubes, permitiendo sentir lo que era volar en un sueño por escasos minutos, su vos habia salido de su interior dirigiendo una palabra a mi persona, sus ojos al fin me habian mirado y los mios dudoso y apenados por el brillo de los suyos solo enfocaban a otra direccion...

Su voz, la mas dulce melodia, su mirada el sitio de cuanto de hadas donde me gustaria quedarme a vivir, mi corazon... el mas loco, el mas enamorado...

Que hermoso cuando se tiene quince años, que hermoso es el modo de ver la vida, que hermoso fue aquel vivir...